La Marquesina
                       
Cine de Arte  
Bajo la sombra de Nosferatu
 

Por: Jorge Leonel Cabrera

 

 

Luces y sombras, subjetividad, metáfora rutilante, reverso de la realidad. Angulaciones, escenarios que expresan el sentir, formas que develan el alma, metafísica gótica.

El expresionismo alemán surge de un movimiento que nace con el siglo XX en la arquitectura, pintura, música, literatura, como contraposición al impresionismo. El expresionismo  pretendía en su sinuosidad liberar los objetos de sus formas y mostrar el alma.

Alemania se encontraba profundamente herida tras su derrota en la primera guerra mundial, y viviendo una fuerte depresión económica, moral y social. A pesar del terror, las guerras y la muerte, la humanidad usó el cine para mantenerse informado y evadirse un poco de su oscura realidad. El primer cine alemán era sustentado por el gobierno con la productora UFA, para contrarrestar la influencia yanqui; en este contexto, el expresionismo alemán por sí solo representa la época de oro del cine germano, siendo después retomado por Estados Unidos en los años treinta y cuarenta.

Fiedrich Wilhelm Murnau fue uno de los grandes del Expresionismo Alemán. Manejaba con maestría todos los elementos, escenarios, claroscuros, psicología de los personajes, y una narrativa lirica, gótica. El nombre real de Murnau era Friedrich Wilhelm Plumpe. Nacido en Alemania en el año 1888, estudió literatura, historia del arte, filosofía y música en la universidad de Heidelberg. Posteriormente estudiaría teatro y cinematografía. Durante la primera guerra mundial, sirvió como piloto aéreo, donde sufrió un fuerte accidente, en Suiza. Murnau fue reconocido muy pronto como un icono del cine alemán, y en los treinta emigró a Hollywood, donde hizo películas menos significativas. Murió en un accidente automovilístico junto con su empleado y amante de catorce años de edad.

Nosferatu, nos refleja el espíritu de una Alemania desmoralizada, acosada por la aniquilación simbolizada en la sombra del vampiro. La obra es una adaptación de Drácula de Bram Stoker. Por evitar pagar los derechos, Murnau fue llevado a la corte por la viuda de Stoker, y al perder le condenaron a quemar todas las copias, lo que afortunadamente no hizo. Murnau nos ofrece en Nosferatu una expresión de la subjetividad que respeta las formas reales del mundo, pero jugando con sus perspectivas. El film lo realizó en escenarios naturales y no en estudios, con lo que potenció la verosimilitud de la acción terrorífica.

La vida de Max Schreck, el actor que interpreta al Conde Orlock, tiene un velo de misterio que lo ha convertido en todo un mito, llevado a la pantalla en el film “la sombra del vampiro”.

Murnau, innovador y audaz, nos ofrece una cinta rica en recursos y significantes nuevos, revistiendo su creación con los bellos atavíos del expresionismo y del romanticismo gótico, los cuales se funden en una sola lírica que nos muestra la belleza del lado lóbrego del alma.

 
     
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